lunes, 29 de abril de 2013

Paul Stephan en una carrera de resistencia.

Pues esto comienza como todas las tontás a las que me apunto, yo que ya he dejado el ciclismo en activo para pasarme a la parte mecánica y al management....
Todo se resume de la siguiente forma:
- Tullido: ¿Has visto lo que ha puesto Mati en el foro? Lo de las 8 horas en Linares...
- Paul Stephan/Dimitry: Mmmmmmmmm, no ¿por qué?
- Tullido: Casconata y yo vamos a ir.
- P&S: Mmmmmmm... Paso.

Ya lo había pasado suficientemente mal en las 12h de las Güil Guol Series en Gilena para
volver a realizar esa gilipollez, los años te merman el físico, pero la mente te la pone fina, y se ve que aprendes de los errores. Yo no soy de esos, pasan los años y el físico va pa'trás, pero la mente... vamos que no aprende, como diría Nuestro Santo Padre (lo tengo en todas mis oraciones) "me muerto y no te educo" ¿Y por qué no aprendo? Muy sencillo, a los días recibo un wasa de Lolis, diciéndome que si la voy a dejar tirá en el fregao, tiro de excusa económica y me contesta que eso está to hablao, que me contrata. Me cago en to, a tomar por saco mi retiro espiritual de meses y meses de procrastinación extrema, tengo algo así como un mes para tocar la bici, cosa que por supuesto no hago, confiando en el poso que me ha dejado el ver a los corredores de la ABR.
Llega el día D, frío que te cagas la perra, y llovizna fina, son las 6:30 AM y se me cruza por la mente lo agustito que estaría con mi Carlos Duti to el día en mi habitación modo osera ON. Pues va a ser que no, me recogen a las 7 de la mañana con mi equipaje, y pertrechado con 2 kg de pechuga de pollo empanada que la mama preparó el día de antes. Entro en la furgona,  saludo al equipo, al cual se añade hoy Mati como asistente/manager, y comienza mi preparación psicológica a base de Rammstein para entrar en modo flow.
Estamos en el Complejo Deportivo la Garza, recogemos dorsales y procedemos a montar el campamento "purfavuuuur dame un leuro". El levantamiento de la carpa es un espectáculo digno de presenciar, Casconata, en su labor delineante, tocándose los genitales, Mati y servidor liados con los "palos" de la estructura y de repente.... "Oye, falta un 4". Hay que improvisar un travesaño para montar la carpa. Mati, coge la gavilla más gorda que encuentra y con dos bridas eso está apañao, y de repente.... "Aquí está el 4". 
Todo listo, tiramos para el brifin, la jefa me comenta que salgo yo primero, relevos a dos vueltas.
Una vez encajonaos proceden a recitar la lista de inscritos, y llega nuestro turno "Dorsal 114, Loli Almorón y Paul Stephan D'Andrea" Pues ya está, otro apodo para mi larga lista, si es que no puede ser, los busco.
Salida, to cristo a cuerno, a este ritmo no aguanto yo ni 2 km. En un gesto de inteligencia he decidido dejar el pulsómetro en mi casa, debo de tener la patata a mil por hora.
Primera subida a ritmo, sigue un llaneo en el que pega bastante el airecito, bajada, aquí pillo a gente, se ve que voy teniendo al misma manía que el Tullido, lo de frenar está mal visto. Otro llanito, y en una curva, en la cual había más arena que en la Carihuela, me salta la transmisión y zasca, rodillazo al bloqueo de la horquilla,  lo que faltaba, mi rodilla maltrecha de una tendiditis y ahora con golpe incluido. Enfilo para la segunda subida, tras parecer que coronaba, ERROOOOOR, quedaba lo peor, vaya patá en el pecho que había, bajada y hasta meta, comienza la segunda vuelta, ya me conozco el circuito, y para mi lo peor es la primera subida, me relajo un poquete en esta vuelta y cedo 3 minutillos con respecto a la primera, pero sorprendentemente me encuentro bien. Llego y le doy el relevo a Lolis.

Una vez en el descanso, Mati me apaña la bici como un poco y me acomodo en el césped. Es increible lo pronto que pasa una hora y media cuando no quieres volver a subirte al potro de tortura. Me voy a la zona de boxes para ir calentando la rodilla que me molesta un poco, y aquí viene la Lolis como una locomotora, le digo que si a 1 o 2 vueltas, me dice que a 2, uffff.
Desde el segundo 1 veo que no voy a ir ni de lejos como he ido antes, la primera vuelta la hago más o menos, en unos 49 minutos, conforme se acercaba la meta solo pensaba "que esté Loli para darme el relevo, que esté Loli para darme el relevo..." y efectivamente no estaba. Me dice que tire a muerte, pero no se da cuenta que ya estoy muerto. Esta vuelta se hace un calvario, me ha bajao un poco el físico, pero la cabeza se me ha desconectado. Tardo así como que una hora y algo en dar una vuelta, he explotado como el Corolla de Carlos Sainz. 
Llego a meta y le digo que voy a estar por si quiere dar el relevo a 1 vuelta, vaya a ser que le pase como a mi. Me voy para la carpa y me "jincho" de comer pechuga de pollo y tortilla, comentamos Tullido y yo que si se entra antes de las 7 horas y 30 minutos se podía dar una vulta, aunque terminaras fuera de las 8 horas, así nos lo habían explicado. Tomo un Antonia y me voy para la zona del relevo, viene Lolis y pasa de dar el relevo, la virgen, ha pasado como el AVE, menos mal, tengo 50 min más de descanso.
Se acerca Lolis, es mi hora, tengo que hacer la vuelta en menos de 50 minutos para que Loli termine la faena, me da el relevo y salgo a todo lo que doy, estaré petao, pero son 15 km y los voy a hacer a fuego para entrar antes de las 7 h y 30 min. Encaro el primer puerto al ritmo de Haifish de Rammstein, llaneo a todo lo que me dan mis piernas, bajo a tumba abierta. Cuando abandonábamos la pista para  incorporarnos a un sendero había una curva de 180º la mar de salá, tiro de artisteo lomero, y decido hacerla a lo Pentty Airikkala, cruzo el borrico y la doy gustándome. Segunda subida, tiro de Antonia, vuelvo a poner mis disco y a cuerno hasta arriba, bajadita y ya solo sabía que me quedaba nada para terminar, entro en el el complejo, recta de meta, entro en 7 horas y 25 minutos ¡¡¡¡¡Lo conseguí!!!! Pero... me dice el juez que me peine, que no se puede dar otra vuelta, que la vuelta tiene que entrar dentro de las 8 horas, le explico que así no nos lo habían explicado antes, me vuelve a sacar el peine y me vuelo a la carpa medio satisfecho, medio indignado. Una vez en la carpa me empiezo a mosquear conmigo mismo por el petardazo que he pegado en la 4ª vuelta, si no fuera sido por eso hubiésemos dado una vuelta más, cosa que no serviría de nada, pero nos fuésemos quedado más satisfechos.
Al final segundos en sandwich mixtos, y la única vez en mi vida que tocaré el podio.



Y como se que no aprendo, habiendo pasado solo 1 día de descanso, prometo que el año que viene volveré a dar guerra, y esta vez entrena y listo para darlo todo y no gordo como un oso antes de sobar todo el invierno, ya sea en mixtos, parejas masculinas o en individual. Volveré como un TIBURÓN.