lunes, 15 de septiembre de 2014

Dimitri por el Mundo: Zona Zero 2014-Round 4


Hoy es un día triste para todos nosotros, hoy es el día en el que el sueño tiene que terminar, el sueño en el que te pasas tu vida montando por estos parajes y encima te paguen por ello. Hoy haremos nuestra última ruta, y después volveremos a cada uno en su casa, y lo vivido pasará a ser recuerdo, al menos hasta el año que viene.
Toque de diana, todos nos hacemos los remolones, no queremos levantarnos porque toca ruta corta y luego de vuelta a nuestra tierra, que tampoco está mal, pero no es lo mismo. El desayuno es lento, tardamos más de la cuenta en vestirnos, ajustar las bicicletas... pero al fin y al cabo si queremos disfrutar de este último día es necesario darse prisa.
Hoy hemos quedado en la glorieta de entrada a Ainsa, junto al hotel donde se hospedan Fernando y Manel. Será la última vez que baje por esas espectaculares escaleras que descienden hasta la parte nueva del pueblo, así que vamos a disfrutarlas a tope. Una vez abajo nos juntamos todos en la glorieta, y comenzamos la ruta de hoy.


Empezamos a subir por el mismo sitio que en la última etapa del año pasado. Poco a poco voy ganando metros y me situo en el grupo de cabeza, pedalada a pedalada nos distanciamos del grueso del grupo, en tete de la course estamos Páter, Obi, Nacho, Perico, Manel y servidor. Coronamos la subida, y comienza una corta bajada, después de esta hay un llanete donde esperaremos a todo el grupo.
Llegamos al llano, esperamos Páter, Obi, Perico y yo, Nacho se ha quedado rezagado ayudando a Manel con un pinchazo. Un minuto, dos minutos, seis minutos... Allí no aparece nadie. El Pater llama al pelotón y confima las noticias, efectivamente, nos hemos despistado los suficiente como para tener que subir la bajada y un buen pechón que queda por el lado bueno. Pues a darse la vuelta toca, llegamos al cruce donde nos equivocamos y tiramos por el camino correcto. Esta parte también me suena, es igual que la del año pasado, así que se que vamos a estar un ratejo subiendo, hasta llegar a la posición de bajada. Una vez todos reunidos nos vamos tirando de uno en uno, modo paracaidista, dándonos un tiempecito entre uno y otro para salir guapos en las fotos que nos está haciendo Nacho "puro macho". Seguimos bajando, y en una pequeña subida, me salta la cadena y me quedo enganchado en la subida teniendo que patalear un poco y metiéndome rueda Manel, mierda, he perdido una posición, y ahí sin darme cuenta, Nacho, me hace la sabandija y también se me mete aprovechando el pantallazo azul que llevo en lo alto, no dejo pasar a nadie más,ni a Cristo resucitado.
Seguimos para abajo, y Nacho se tira a full, yo me tiro siguiendo su zaga, vamos recortando tiempo, pero llegamos a la zona de curvas y ahí se nos acumula un pelín trabajo con un cruce y tal, así que perdemos lo ganado.
Abajo nos reunimos con todo el grupo, y nos despedimos de una parte del grupo, que tiene un pelín de prisa, así que ya hasta las tierras del Calufato no veremos a Obi, Natera, Nacho y Chema. Los que nos quedamos tenemos ganas de jarana, así que no podíamos despedir estos dias en el paraiso si una visita al circuito de salto o Badland, o como a mi me gusta decirle, Barlans, así que remontamos hasta el comienzo de la bajada por carretera, ya que tampoco nos vamos a quedar todo el día por aquí, y es la ruta más corta, y llegamos hasta el comienzo de la bajada, y recuerdo mi experiencia religiosa que tuve con esa maravillosa escalera que tengo a la izquierda, por suerte, hoy no la vamos a bajar. Nos colocamos en posición y ahora se me vuelve a colar Manel, me cago en to, estoy "apoyardao", Intento bajar a full, metiendo rueda, pero el tio es correoso y no se deja (tampoco le estoy metiendo rueda muy fuerte, si fuera Genuine lo mismo me mostraba un poco más, pero lo mismo este se mosquea). Esta bajada es la ostia, puro "flou" mucho "pompear" y poco pedal, bueno miento, mucho pompear y mucho pedalear, entre tanto y tanto llegamos casi al final del circuito, aquí abro DRS, meto el KERS a "jieroo" y consigo pasar a Manel en plena recta final. Pues hemos bajado, nos lo hemos pasado bien, pero, queremos otra pasada, así que vuelta a remontar, esta vez por mitad del circuito, y ahora no se me va a colar "naide". 
Volvemos a formar la parrilla, esta vez me coloco justo de Genuine, semáforo en rojo y GO, GO, GO!!! Salida a fuego, madre mia como mola, vamos a por el saltaco, joder que vuelo, tremenda "creisicura", me está costando, pero sigo enganchado, en eso que veo que Trigeniero se desvia a la izquierda, Genuine hacia la derecha, tengo que decidir, me fio más de Trigeniero, pues ZAS!!! el que se equivocó era Trigeniero, ya no me fio de ninguno. Estoy petado a saco, así que cedo un poquito más pero llego en posiciones de podio, estoy frito y contento y triste a la vez, más triste que otra cosa, ya nos tenemos que volver, maldita sea, con lo agusto que se estaba aqui.


Nos despedimos de Fernando y Manel, vuelta al albergue, nos duchamos, recogemos y de vuelta a Córdoba, no sin ante despedirnos de Jorge. Pero la diversión no queda aquí, nos quedan las 8 horas del Gran Premio Transibérico, una espectacular prueba de resistencia con unos espectaculares vehículos, unas flagonetas cargadas de bicis. La verdad es que partiamos con inferioridad, pero los 90 CV del Picachu rindieron al máximo, la estrategia era clara, una tanda larga realizada por el mejor piloto del equipo, o sea, yo, y una corta por Perico. Durante la tanda larga todo fue perfecto, nos permitió mantenernos vivos, pero a falta de 50 km, cambio, y todo se fué al garete, mejor no demos detalles sobre los últimos 50 km porque telita, pero bueno, nos lo pasamos bien.
Ya estamos en casa, hemos pasado unos increibles dias de puro enduro, enduro de verdad, y no de ese de blanduchos con camisetas de colores que se ponen coloraos con la primera cuesta que pillan, con una compañia increible, ¡¡¡con vostros voy a donde haga falta cabrones!!! Ya solo me queda acostarme y soñar con el año 2015 que además es prueba de la EWS, veremos si rascamos puntos UCI.


jueves, 4 de septiembre de 2014

Dimitri por el mundo: Zona Zero 2014-Round 3



Llevamos ya dos dias en el paraiso, dos días efímeros, de los cuales las horas se han pasado como minutos, y los minutos como segundos. Dos días en los que las risas han sido la banda sonora de la ruta, y en los que hemos disfrutado de paisajes del sueñoTras el rutón de ayer hoy tocaba turrón del duro, la etapa reina de este "estage", hoy nos íbamos a cagar con la ruta. Solo se que había que subir muy alto, para luego bajar a muy bajo, para a continuación subir de nuevo hasta muy alto, y ya por fín, bajar. Para esta nueva etapa se nos unirian dos fichajes de última hora, Fernando el vecino y Manel. 
Nos levantamos temprano, eso no es novedad, pero si lo hacemos un poco más de lo habitual, ya que nos tenemos que desplazar unos kilómetros en coche y es necesario pertrecharlos. Repartimos las bicis entre las dos furgos, mientras que mi buga será usado de lanzadera para luego usarlo como enlace entre el final de la ruta y el comienzo de la misma, así que a los coches se ha dicho. Una vez hecho la primera parte del trayecto abandonamos mi Picachu Perico y yo y nos cambiamos a una de las furgos. Aquí viene uno de los momentos del día, menos mál que me acuerdo de que se me han olvidado las zapas de la bici en el coche cuando no llevábamos recorrido apenas un kilómetro, así que Chema tiene que dar la vuelta y volver al Picachu a coger las zapatillas. Menos mal que me acordé, si no me pego un hinchón de reir todo el día bueno, bueno.

Tras unos 45 minutos en coche, por fin llegamos al punto de partida. Nos abrígan unas monumentales montañas, y me empiezo a temer lo peor. Mis sopechas se confirman cuando le pregunto a Alvarito por el discurrir de la ruta y me comenta, señalandome con el dedo, "hay que subir hasta allí, bajamos, comemos aquí, y volvemos a subir hasta allí" Mama caca, no sabeis los altos que estaban los "hasta allí", es el tercer día de ruta, y ya empiezo a estar cascaete, hoy ritmo tranquilo hasta las cumbres, y a disfrutar de la bajada.
¡¡¡Al lio!!! desde el minunto 0 ya con el plato chicho metido, no conviene recalentar el motor que luego pasa factura en cuanto llevamos unas horas de pedaleo. La subida transcurre por una pista, no es nada técnica, pero cada metro que pasa parece que la van inclinando más y más. Me coloco al final de pelotón, haciendo grupeta con Alvarito, Jesús y Pablo. Aprovechamos para ir trazando la estrategia a seguir, pero no veas como se está poniendo la cosa, esto está empinado, pero empinado, ahora, eso si, disfrutamos de unas vistas espectaculares, y de una temperatura la mar de cómoda. Continuamos con la subida, ya no se ni el tiempo que llebamos subiendo por la pista, ni los kilómetros que llevamos (cosas de no llevar cuentakilómetros) pero parece que llevamos dos días subiendo y entonces por fin hacemos una parada, menos mal, la cosa se estaba poniendo fea. Tras este parón, el jefe de filas, Alvarito, me pide que le muerda en la canilla a Natera, así que con él hasta arriba, no le gano, es cierto, pero al menos llego con el, bueno a tres metros, he conseguido un 2º puesto gracias a la estrategia, pero creo que este esfuerzo me va a pasar factura en el segundo puerto del día, y tanto que me pasaría...
Una vez arriba esperamos a que ser reuna el grueso del equipo. Ya estamos listos para la primera bajada del día, y como el terrero lo permite, porque no, decidimos hacer una salida a lo Megavalanche. En apenas 2 segundos he perdido por lo menos 7 posiciones, madre mia que manta estoy hecho en este tipo de salidas, de repente pasamos de la hierba a un sendero estecho, con una gran piedra o televisor cada 50 metros, cada vez la cosa está más inclinada, y de repente nos metemos en un mar de piedra, se hace montado lo que se puede, aunque la cosa está chunga, y en uno de los intentos me quedo a 1 cm de meterme una ostia de esas que resonarían en todo el valle así que me acuerdo de todos los consejos de Bear Grills, tiro de lógica y resuelvo la situación; me bajo de la bici.
Trás llegar abajo con un temblor de canillas importante y con las manos convertidas en garras de tanto tirar de freno, me tiro en la hierba cual cochinillo se restriega en el fango, pero ahí no queda la bajada. Tras unos minutillos en los que esperamos al grueso del grupo y descansamos un poco, toca ponerse de nuevo en acción, y continuamos la bajada que nos lleva hasta el lugar donde hemos dejado nuestros vehículos.

Aquí vamos a hacer el avituallamiento. Sacamos bocatas, dulzajos, rellenamos el camel y reposamos un poco, parece que no, pero ya llevamos un trote considerable.

Se acabó el descanso, toca subir de nuevo, este puerto se divide en cuatro cuartos, todo esto según Alvarito, pero los cuatro cuartos son desiguales. Será una subida larga y con bastante desnivel, aunque eso si, se hace por una "cómoda" pista. Pues bien, a las primeras de cambio cometo un error junto con Chema, íbamos los dos un poco pasados y nos colamos en un cruce, por lo que a remontar toca. Desde los primeros compases de la subida no me encuentro nada bien, voy petado como una rata camboyana, pero las vistas compensan todo el sufrimiento, el entorno es espectacular; son esos paisajes que te esbozan una sonrisa en la cara, pero a cada rato te acuerdas de que lo estás pasando tela de mal. Enganchamos a Alvarito, Pablo, Trigeniero y Genuine, y continuamos el calvario en grupeta. Tras un rato de subida, decidimos hacer una paradiña junto tras cruzar un puente que nos permitia badear un riachuelo del deshielo. A esto que Pablo dice "pues yo me voy a bañar", lo que tardo en mirar al agua y girarme hacia el y ya está el tio en pelotas metido dentro del riachuelo, yo no se este chaval, parece un renacuajo o algo, charco que ve, charco en el que se mete. Después de esto, inserto mi inocente mano en el riachuelo para comprobar la temperatura por si, ingenuo de mi, me unía a Pablo. Esas aguas estaban a temperaturas cercanas a 0 grados, se lo comento, a lo que me contesta "que va está buena" A partir de este momento, jamás me fiaré del criterio de Pablo, al menos a lo que agua respecta.
Tras el parón proseguimos con la tortura, metro a metro vamos ganando cota, hasta llegar a un algibe que nos deja a la vista el final de la subida... ¡¡¡Oh my diosito!!! ¡¡¡Pues no queda na!!! La moral la tengo ya por los suelos, pero no hay otra, seguir para arriba. Al final llegamos a otro algibe, esta vez seco. Ahora si que se atisbaba el final de la subida. El final de puerto terminaba con un porteo considerable hasta llegar a un tramo con una fuerte pendiente, vamos prácticamente vertical, formado por nieve. 
Este ascenso requería un serio análisis. Genuine y servidor estamos al pie de la pared de nieve, viendo como la gente "resbalija" de lo lindo con las técnicas convencionales de ciclo-alpinismo, por lo que consolidamos una nueva técnica, el bike-piolet, que no es más que usar tu propia bici como si fuera este útil alpino, se levanta la bici y se lanza, clavando el manillar y rueda trasera. Esta técnica resultó ser todo un éxito, siendo replicada por algunos de los miembros del grupo.


Por fin estamos arriba, ¡¡¡por fin!!! La verdad es que todo el sufrimiento ha merecido la pena, es hora de tomarse unos minutos de merecido descanso y admirar la naturaleza. Pero como era de esperar, lo bueno termina pronto, pero ahora empieza lo mejor, empezamos a bajar. Eso si, depués de la foto grupal.

Otra vez de nuevo salida a lo avalanche, pero esta vez desde nieve, simplemente espectacular, una de la mejores sensaciones enduretas que he experimentado, divertidisimo, que si se me va la bici por aquí, que si Genuine me mete rueda, que si Chema me arrastra con el codo... Es lo que tiene la nieve.
Una vez pasamos el tramo de nieve, tenemos que bajar hasta una pista que se encuentra unos metros por debajo nuestra.Cada dos por tres teníamos que sortear algún que otro nevero así que lo de baja a la pista se podia hacer de dos formas, la civilizada, y a lo cabra montesa. Esta manera es la que decidió realizarla el Páter, con un estilo increible, pata fuera, culo atrás, y con una velocidad endiablada bajando por una colina bastante inclinada. En ese momento nos miramos Genuine, Pablo, Alvarito, Trigeniero y yo, y decidimos imitar semejante tramo, os mentiría si no me caca en algún momento de la bajada.
Después de conectar con la pista solo nos quedaba llegar a la bajada de verdad y empezarla. La bajada comenzaba por un sendero estrecho, pero abierto, allí solo había matorrral bajo, hasta que poco a poco la vegetación iba creciendo en altura y espesura. La bajada fuera sido espectácular si no fuera porque tras recorrrer unos pocos metros había una barricada de troncos, parecía que montaña arriba había caido un meteorito y los había tirado todos. 
Primera barricada: "mira si ha caido unos troncos", segunda barricada: "¿mas troncos?", tercera barricada: "joe con los árboles"... enésima barricada: "me cago en su p... madre, estos es una p... mierda, estoy hasta los c... de pasar los p... troncos..." Pablo es testigo de la evolución de mi estado de ánimo.
Pues petado, y harto de portear la bicicleta que si arriba, que si abajo decido quedarme con mi maestro Obi Wan para seguir aprendiendo junto a el y hacemos juntos la última parte de la bajada.
Al final del tortuoso sendero (ese sendero limipio tiene que ser una locura, simplemente espectacular) nos reagrupamos para hacer la última parte de la bajada juntos. Era una pista, y en ella se iba a dar lugar al Campeonato del Mundo de Speedway. Yo como siempre, salgo con la caraja, a remontar toca, adelanto posiciones, me toca luchar con Perico, entro un "poco" pasado en una curva, lo justo, para casi destalonar cubierta, que se vaya la bici por todos lados y enfilar rumbo hacia el costado derecho de Perico, a todo esto que ve la maniobra, y a grito de "me dejo, me dejo, me dejo" me deja adelantarle sin oponer resistencia. Así me gusta, si no se fuera dejado, seguro que terminamos mal.
Siguiente objetivo, el Páter, vuelvo a entrar colado, pero salgo más controlado y termino adelantandole de una manera "más limpia"  que a Perico, ya lo que queda es dar pedales como un HP, pero aquí el fuelle ya no da para más, llegando a la carretera consigo pasar a Manel, sería la última víctima de mi bajada.
Tramo de carretera a una velocidad axfisiante, la manía que tienen esta gente con el correr, y llegada a mi pequeño Picachu.


Subimos con mi pequeña barquita hasta donde hemos dejado los otros coches, atravesando de nuevo la pista. Un buen rato depúes llegamos a los coches y tiramos para abajo. 
Iba tranquilamente hacia abajo cuando veo a Chema apretando el sentinel de la Iveco, eso no parece una Iveco, eso es un Kamaz del Dakar, osu como me mete rueda, así que no me voy a dejar, y voy a lucharlo. Vamos a gustarnos un poco con el Picachu, que luego también tiene que comer mi mecánico.
Tocamos de nuevo asfalto, y se acaba el Dakar, pero no os esquivoqueis, comienza el Rallye Principe de Asturias, pero no diremos nada que todo esto lo lee Obama y luego se chiva a la Guardia Civil, y la Benemérita de estas tierras me tiene inquina desde el aparcamiento del año pasado.
Nos juntamos con todos, bicis a los coches, y a comer al polideportivo y hacer convivencia. Mañana será el último dia y la despedida del paraiso, pero eso será otro capítulo.