Tras pasar toda la noche pensando en como sería el temido Mikiavalanche, Cederico o Chocopark, llegan las 7 de la mañana aproximadamente, y con esto el toque de diana. Me levanto me acicalo y no veas como huele la habitación donde han pernoctado 3 gañanes, solo llevamos unas escasas 8 horas dentro de la habitación y huele a bicho muerto, pero muerto desde hace un mes. En estos fatídicos momentos entendemos que es vital por nuestra salud el ventilar continuamente la habitación, haga la temperatura que haga y el tiempo que haga, da lo mismo, la ventana ha de estar abierta durante las 24 horas, en caso contrario nuestra humilde morada se podría convertir en un perfecto hervidero de todo tipo de bacterias y alérgenos.
Una vez solventado este inconveniente, bajamos a darlo todo en el desayuno, 8 en punto y conseguimos la pole, se nota que somos unos auténticos PRO del buffet. Desayuno del 10, se ve que tenemos que darlo todo en el desayuno para compensar la falta de alimento durante todo el día. En el desayuno alguno que otro nos desfondamos, sin duda alguna el autentico líder del equipo en cuento a desayunar se refiere es Tullido, no hay duda.
Yo ya llego tocado a la habitación y ahora hay que vestirse de romano, su p... madre que pocas ganas hay de ponerse el peto pero cuando voy a ponerme el fajín... ostras que justo me queda, el desayuno se cobra su primera víctima, el fajín esta al limite de resistencia plástica a tracción, me siento como un salchichón en su tripa con moho blanco.
Ya estamos toditos preparados, salimos del hotel dirección al "huevo" y tan solo recorremos 100 m cuando nos encontramos con un puerto de primera categoría, plato chico y "to" metido, me cago en todo que difícil es pedalear con el sillín a tope de bajo y con la puntica mirado al cielo. Poquito a poco llegamos al huevo para comprar el "forfai", se ve que no entendemos muy bien como va la cola y la liamos parda a nuestras espaldas, la verdad es que me la pela, que se maten por detrás mía si quieren, yo ya estoy en ventanilla. Justo delante mía se encuentra Tullido, lo observo para obtener todos los pormenores de la operación de comprar la tarjetica. ¡Ya es mi turno! le doy a la muchacha la hojilla de los datos y me pregunta que si quiero seguro, ¿seguro yo? ¡¡¡Por favor, que soy PRO!!!
Tenemos toda la expedición nuestro forfait y disponemos a meternos en el huevo, por lo que me habían comentado, esta era de la maniobras mas jodidas para un novato, y efectivamente lo fue. Que si esto pa un lao la rueda para el otro, que no me coge el casco... Pero al fin todos en el cascarón metido esperando con impaciencia la llegada a la estación.
Una vez arriba del tirón para el Anardo, nada mas empezar veo que voy como saco cemento en lo alto de la bici, lo único que alcanzo a pensar es: "que diita me espera", solo llevo 2 curvas y ya no puedo frenar, cada vez que entro en una pillo un rizado y veo las estrellas. Voy bajando a un ritmito lento, quiero sobrevivir, pero pienso que es peor ir lento que rápido. Al final llego abajo petadísimo, pensando que no voy a poder bajar ninguna vez más, pues otra vez al huevo y "p'arriba".
Poquito a poco voy calentando y mejorando sensaciones y Tullido, Casconata y servidora nos adentramos en los trails osucuritos, y la cosa se anima, sin duda alguna, mi favorita es la bajada Proyecto Hombre (Project 1.0), seguida de cerca por el Cederico (Cedric Gracia). Me ponen las piedras una barbaridad, y aquí como son lentitas no sufro en exceso con la velocidad de Casconata y Tullido.
Como ya estaba calentito después de comer, que por cierto, de nuevo fiasco, comida fría y sablazo a tope, decidimos bajar de nuevo el Anardo y me voy animando, voy soltando los M6 cada vez con más soltura, y cada minuto que pasa voy gastando vidas. Llega mi momento, estoy en la última pantalla, y no puedo defraudar al resto de la expedición, así que le tiro a muerte a la curva que hay justo debajo del telesilla y... sorpresa, se acabo el peralte y GAME OVER, revolcón del 15 con cambio de dirección en varias ocasiones. Gracias al peto sin consecuencias, con lo que me he quejado del peto me alegré de llevarlo puesto una barbaridad. Enderezar el manillar y llegar hacia abajo, el día había terminado dándolo todo esto promete...
Una vez en el hotel duchita y vamos acojonados a ver la cena que nos han preparado, por supuesto todo tiene bastoñes y nombres superguais del paraguais, pero la verdad que parecen que han despedido al chef que no usba Avecrem en la cocción de la pasta y la cosa mejora un poquito. Un poquito de relax y a la cama, que mañana otro día será.
CONTINUARA...
