jueves, 12 de julio de 2012

Vallnord Trip: Day 1

Tras meses de espera llevaba el día del viaje, por fin iba a debutar en un biciparque, nos esperaban 10 horas de viaje en fragoneta VIP. El comando estaba formado por Tullido, Casco Nata, Luisau y un servidor... el viaje promete.
Una vez jugado al Tetris en el maletero de la furgona y habernos pasado el nivel infierno podemos ponernos en marcha. 
Después de 10 horas de viaje con una estrategia de 2 paradas, llegamos al paraíso; estamos en Andorra.
Una vez terminada la invasión del hotel decidimos que es hora de debutar a través del remonte furgonetero. Una vez arriba nos disponemos a vestirnos de luces Tullido, Casconata y servidora; Luisau en un acto de generosidad, o cobardía, no lo tenemos claro, cede su lugar para ofrecerse como cochero.





Ya estamos vestidos, fotos de rigor y hacia abajo por el Anardo (Route 66), no llevo ni 500 m cuando tomo una meseta como en las tierras califales y... error, empuntada de miedo, ojete chiquitico a más no poder. En tan solo 500 m me doy cuenta que esto no es bamby, sigo hacia abajo, y empiezan los malditos peraltes y los rizados, curva tras curva freno encima de ellos y mis bracitos de princesa van petando poc a poc. Al final consigo sobrevivir y llego abajo petado como una rata camboyana. 
Mi primer pensamiento es  "me quedan 5 dias y esto solo era una rojica, no llego ni de coña". Tiramos para el hotel, como nos vamos a poner de comer en el buffet, duchita rápida y ponernos la indumentaria de gala, camisetita con diseñada para tal viaje, bañador fluorescente, gafitas celestes y al restaurante del hotel de 4 estrellicas.


Primer error de la cena, en el restaurante fino no era buffet, era de menú, segundo error, la carta era un poco compleja de entender entre bastoñes y pedrets, y el error más grande de todos: cena de diseño, o lo que es lo mismo, mucho artisteo de presentación pero había que buscar la comida. Mi selección fueron espaguetis al peperoni (ninguno de los cuatro conseguimos encontrar ni un gramo de peperoni). Basicamente eran espaguetis hervidos con aceite, y por lo que se ve no se usa ni un poquito de avecrem, porque insípidos no... lo siguiente. De segundo teníamos hamburguesa, y aquí creíamos que no íbamos a falla pero...¿ y el pan? Pues exacto, no había pan, ahora, eso sí, bastoñes a punta pala.
Terminamos la cena, y todas las lanzas empuntaban a Luisau, que decía que este hotel te ponías hasta el culo de comer, y va a ser que nos hemos quedado con muuuucha hambre, Luisau rezaba porque en el desayuno mejorara el rendimiento de la media pensión y que la cena de este primer día haya sido solo un error puntual.
Tras esta cena, Cascona y yo decidimos ir de exploración y tomarnos un consomé por La Massana. Una vez refrigerado nuestros cuerpos nos disponiamos a sobar, y al abrir la puerta... ¡Madre del amor hermoso que olor a chotuno! La semana se espera larga con tres gañanes metidos en la misma habitación.







Continuará...

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