jueves, 3 de octubre de 2013

Las crónicas de Paul Stephan: IV Maratón de Cazorla (Ojo, Campeonato de España).

Corría el mes de abril desde que rozara las mieles del triunfo con mi compañera Lolis en las 8 horas Minas Bike; 4 meses largos del último tonteo con la canija; 4 meses largos en los que no he hecho MTB de apretao.  Deje a la pobre chica en su  trastero, diciéndole que la llamaría, que no se preocupara que ya nos tomábamos un café al día siguiente, besito y despedida.
Pasaron los meses y saqué una entrada para una fiestecita que organizaban por Cazorla, y entonces me acordé de que tenía el teléfono de mi pequeña y la llamé. A ella por supuesto no le sentó muy bien tanto abandono, y me reprochó que le dije que la llamaría y nanai de la China, pero accedió a dar una vuelta conmigo.
Quedamos y todo fué tal y como me merecía, no debía de haber pasado de ella, se vengó y bien. Primera salida y se saldó con una petada infernal, teníamos Cazorla a 2 semanas vista y la cosa no estaba bien. Me cogí un calentón en menos de 20 km que me dejó baldao 2 días, así se prevee que bien bien no me lo voy a pasar, pero todavía quedan 2 semanas... y pasaron las 2 semanas, entre trabajo y pitos y flautas llego a Cazorla con todo el líbro por estudiar y el examen al día siguiente. No queda otra, hacer como hacía en mis tiempos de estudiante, relajarse y garabatear el examen y tirar de lo asimilado en clase para no dejarlo en blanco.
Pues llega el día de partir, salgo del trabajo y como es lógico, tengo todo sin preparar. Lo preparo todo a prisa y corriendo y me uno al resto de la expedición, compuesta por Tullido, Casconata, Jorge, Clara y Lolis. En este caso nuestra estrella en la categoría Elite Femenina nos hará labores de técnico de avituallamiento.

El viaje trancurre con rapidez, entre chascarrillos de uno y chascarrillos de otro, llegamos a las puertas de nuestro alojamiento, el Hotel San Julián, lugar en el que repetíamos estancia, hotel totalmente recomendable.
Reparto de habitaciones, Jorge y yo nos pedimos la habitación "Zorro".
Entramos en la habitación y vemos que hay una cuna, por lo que le hacemos una graceja a la señora, y nos pregunta que si estamos casados; ¡madre mía! Lo llego a saber y me callo la boca.
Nos dirigimos al salón-comedor y me pido un plato cortijero, si, si, de esos con su chorizo, morcilla y huevos, para hacer una digestión ligera, que si no luego no duermo.
Subimos a la habitación y encuentro a Jorge inquieto, se le ve nervioso, igualico que yo, tras menos de 10 min estoy sobando a placer, ahora, eso si, noto como Jorge se remueve en su cama como un saco de ratones.
Amanece, son las 7 AM, que coñazo madrugar para ir a dar pedales por la sierra. Chequeo las ganas de dar pedales, bien, vamos bien, 0 % de ganas, ni Campeonato de España ni mierdas, quiero hacer turismo. Bajo al comedor donde nos tomamos el desayuno y rápido para la furgo que hay que recoger dorsales.
Llegamos a la recogida de dorsales, y para mi sorpresa tengo el dorsal número 10, esto... esto es broma no? Pues no, era en serio, en el ambiente runner en el que me muevo ahora hay un dicho que dice que siempre hay que mejorar el número de dorsal... pos va a ser que no. Dorsal en la bici, en la espalda, todo preparado, hora de entrar a chiqueros. En una gran maniobra intento colocarme en el furgón de cola del pelotón, pero un juez me dice que "ande pollas voy", que me vaya al cajón 1, en ese momento me pongo blanco como la pared, cajón 1, con los PROS, ¡¡¡yo quiero irme al vagón de cola!!!
Pues me meto en el cajón, miro hacia atrás y solo veo a Masters 30 con ganas de pasarme por encima. Despedida de Lolis y ya visualizo lo que me viene encima. SALIDAAAA, en el metro 1 el de delante mía se pone nervioso y esta apunto de talegar, lo esquivo y comienzo una carrera alocada hacía la muerte, me siento como en San Fermín, Jorge me insta a seguir su rueda, pos va a ser que no. 
Después de 1 km y pico de agonía encuentro una curva lo suficientemente ancha para que me sirva de burladero, me pasa hasta el tato, y ahora comienzo mi carrera. 
Ritmo lentote pero continuo, mi objetivo, disfrutar de la carrera. Empiezo a ver lomeros, en un cuestón del 15 me pasa Cabrera y Culebra, un poco más adelante, le toca el turno a Pedro, un poquito más adelante me alcanza mi amigo Rafa de los Rolling Bikers, hablamos un poquillo y le digo que tire, que el esta fortísimo.
Ya estoy solo, el primer puerto se me hace bastante llevadero, disfruto bastante de el, en este también soy alcanzado y rebasado por Lolo de los Rolling Biker, saludo, y nos deseamos suerte, yo sigo a lo mio.
Comienza la primera bajada, la cual es bastante divertida, tampoco voy con el cuchillo, veo que la gente no traza muy allá y prefiero conservar los piños, tras esta bajada y una subida corta pero de platillo llegamos al AV2, allí estaba Lolis haciendo un trabajazo del 10, pero yo prefiero parar, me dice que acaba de pasar Pepe Matas, me avitualla y seguimos con la faena, toca el 2º puerto del día, el más pestoso.

Como bien me dijo Tullido días anteriores, el puerto en cuestión lo habíamos bajado en la edición del 2012, y sabíamos que había telita que cortar. Puerto muy duro, con unas inclinaciones de escándalo, pero por el momento voy montado; alcanzo a Rafa que lo veo arrastrando la bici, le pregunto que que le pasa y me comenta que está bastante jodido con la espalda, que lleva un desfibrilador colgando en la espalda que no hace otra cosa que soltarle descargas, le deseo suerte y sigo subiendo hasta la "Cuesta de la risa", el nombre le viene al pelo, vaya hartón de reír te metes en cuando la ves, subida de ir bajado desde abajo hasta arriba.

En todas estas, el gran Marce hacía una hora que me había pasado, lo vuelvo a coger y veo que estadebajo de un olivo, le pregunto que si está bien, y me dice que sí, que está descansando, este tío es mi ídolo, tiene las mejores respuestas para cada momento, y encima tiene un torno CNC, yo de mayor quiero ser Marce.
Coronado el 2º puerto, toca una bajada por pista hasta el AV3, me paro tomo isotónico y veo que Marce me pisa los talones, le hago un ataque bajando para ganar algo de tiempo, ya que se que es una locomotora y en la siguiente parte de la carrera me va a pillar fijo, pero intentaré retrasar todo lo que pueda ese momento para poder jugarnosla en la bajada. Me tiro a cuchillo por la pista, como lo bajada es facilona lo tengo que dar todo para sacar ventaja, recorto aquí, apuro allí y llega el falso llano, confío en que al menos le haya sacado una buena segundada para estar tranquilo. Pues no, no pasan ni 2 minutos en el falso llano cuando escucho "Esta es ya la última subida", en ese momento morí, Marce me ganó por KO psicológico, asiento con la cabeza, y como buen deportista insto a mi amigo a que lo de todo. A partir de aquí el recuerdo es difuso, lo que recuerdo es hablarle a las piedras, si, soy así, cuando peto hablo con todo cristo, campechano, simpático...


Llego al cruce de la última subida, la cual, por supuesto, voy a hacerla andando, me dice un muchacho de la organización que falta un kilómetro, este año no me pillas, ya se lo que hay por delante y son al menos 2 kilómetros. Aquí me pasa bastante gente, pero ya voy en modo "me la pela todo", así que me dedico a disfrutar del paisaje. 
Al fin corono, ya solo queda bajar, un bajadón de 10 km, me tiro a muerte, ya que me he tocado los huevos durante toda la carrera vamos a darle a tope en la bajada. Comienzo a pasar a gente, eso me motiva, estoy deseando de llegar a la parte de Valparaiso, lo veo, lo veo, mis escaleras. Las bajo, y bajo el pedregal que hay después entre los ánimos de los aficionados, pero... ¿ya está? Lo recordaba mucho mas largo. Solo queda entrar en Cazorla, la gente anima de una forma increible, tiro como un poseso y termino en 4 horas y 50 minutos.

Ahora vamos con las conclusiones, empezamos por lo negativo. No me ha gustado el llegar a esta prueba en tan pésimas condiciones. El recorrido era prácticamente 100% pista, si ningún sendero, pero la verdad es que lo puedo entender, lo que sí que no me ha gustado es el cuestón de subir a pata que metieron en el 2º puerto, eso si que no es necesario.
En cuanto a lo que más me gustó, volver al Hotel San Julián, te sientes como en casa. Otro punto a destacar es el ambientillo que se respiraba en el pueblo y el ánimo que daba la gente, y lo que mas me gustó es rescatar viejas sensaciones de cuando uno empezaba en este apasionante mundo del MTB, sin duda el vagón de cola es el sitio donde mejor te lo pasas y mejores compañeros de ruta encuentras.

Próxima cita, 5º Maratón de la Subbética, ¡¡¡ va a ser épico!!!




1 comentario: