lunes, 18 de noviembre de 2013

Dimitri por el mundo: Ascensión a la Maroma (Killing me sloftly)

- Dimitri: Tullido ¿cómo tienes la semana? Yo es que tengo vacaciones, podríamos hacer algo improvisado.
-Tullido: Me parece bien, yo también la tengo libre.
-D: ¿Vamos a Andújar de tranqui?
-T: Pffff ¿Vamos a la Maroma?
-D: Ehhhhhhh vale.



Y así se planifica una ruta, 3 días más tarde, sin haber hablado de ello en esos 3 días, quedamos en la puerta de mi casa para meter las bicis en el Picachu y tirarle para la Maroma. a partir de ahora también conocida como la Marmota.
Yo el día de antes, había estado en la 2ª Subida Vertical a La Tiñosa, naaa poca cosa, unos 20.5 km y unos 1000 m de desnivel que había hecho con mis hermanos de los Carakoles Running, corriendo y disfrutando del monte (si, también corro, los rusos hacemos de to, desde pilotar tanques, hasta tirarnos desde una 4ª planta a la nieve). Así a bote pronto no eran las condiciones más optimas para afrontar el reto. Pues eso, 8 AM, tampoco es necesario madrugar en exceso, desmontaje de los jamelgos y para La Maroma.
El viaje transcurre con normalidad hasta que Tullido se alarma por el continuo vibra del Picachu en cada frenada, así que se empieza a asustar, yo le digo que es normal, y el me insiste en que no, que si, que no, que si, que no... Total, que tiene una idea maravillosa "¿y si es tema del ABS que entra cuando no debe?".
No me parece idea tan descabellada, así que nos orillamos en la carretera A-341 y nos disponemos a quitar el fusible del ABS ¿por qué no? Una vez realizado esto, seguimos con el camino, y comprobamos que no hemos hecho nada, el Picachu va igual, y ahora pita de lo lindo por haberle quitado el fusible, así que vuelta a orillarse y a poner el fusible y seguir con nuestro camino.
En mitad del camino, Tullido me comunica que no ha desayunado, yo tampoco, eso no se puede permitir, además el poretico no ha echado ni mirinda a la taleguilla, me cago en to, con lo bien organizado y atado que lo llevábamos todo.
A la entrada de Zafarraya nos paramos en un carismático a la vez que pintoresco establecimiento, un lugar de los que nos gusta estar a Tullido y a mi. Pedimos nuestro pertinente desayuno al camarero que tiene un bigote a lo Íñigo, en estas que salgo a fuera a por el dinero de la merendola y sale el camarero diciéndome que si yo también quería bocadillo, en un tono cariñoso, casi paternal, vamos ese tono de "o te lo comes todo o no te levantas de la mesa, tu verás, yo no tengo prisa". Tanto me cautivo el tono que estuve a punto de pedirme un bocata.

Una vez todo listo, seguimos nuestro camino y pasito a pasito llegamos a la zona de aparcamiento a los pies de la Maroma.
Una vez montadas las burras tiramos para el monte, la cosa se pone tensa desde el primer momento, entre la inclinación, y lo que tira la mochila para atrás vamos haciendo el caballito, esto duraría poco, tocaba el momento de patear. 
Comenzamos el pateo justo donde termina la pista y comienza el senderito, y en unos minutos nos damos cuenta de que esto iba a ser un poco duro. A medida que vamos cogiendo cota la subida se vuelve más dura, y mi Croky cada vez quiere ir más tiempo a hombrillos.
Son las 13:00 horas, legamos al mirador del Valle del Temple y  nos ponemos como hora límite las 4:00 PM, ya que calculamos que habrá poca luz si nos excedemos en ese horario. Seguimos subiendo, las trazadas se van poniendo la mar de interesantes, y mi ano se va cerrando por segundo, voy pensando todo el rato en que esto solo se puede hacer andando, osu, que bien me lo voy a pasar bajando. Llegamos al Collado de Rojas donde tomamos aire admirando las Chorreras del Perro y del Águila, no hay mucho tiempo así que seguimos con el porteo.

El terreno cada vez es más escarpado y comienza a ventear de lo lindo, ya hay que tirar de chamarra y resguardarse como uno puede. Ya la altura es considerable y el bosque va dejando paso a los arbustos y vegetación más típica de la alta montaña. Llegamos a un punto que ya estamos hasta las narices de subir con la bici acuestas, decidimos hacer parada y hacer un picnic en una zona donde no pega mucho el viento, comemos en silencio, ya estamos peleados, ni nos hablamos, solo hubo un momento donde se planteo el abandono de hacer cumbre, pero tiramos de orgullo marmotero y dicidimos hacer cumbre.
Tras una hora desde el almuerzo conseguimos hacer cumbre a eso de las 4:02 PM, justitos de tiempo, fotografías de rigor y a vestirse de romano que hace un frio que pela, y que para eso hemos venido.


Comienza la bajada, hace tal viento que hay que apuntar bastante desviado para ir más o menos por donde tu quieres. Una vez solventada la primera parte de la bajada, en la cual había que bajarse bastantes veces, llegamos al punto donde habíamos acordado empezar a grabar. Las sensaciones que tengo no son nada buenas, joder, que frío que hace, y vaya jindama que tengo en lo alto. Comienza la bajada, mientras sea todo recto no hay problemo, pero en las curvas... Veo la primera como se tiene que trazar y ya me vengo abajo. Veo a Tullido clavando la rueda delantera y haciéndola a una rueda, con un precipicio bastante apañado al margen izquierdo, bien, tomo nota, llego, encaro la curva y... me bajo, las dentaduras salen un poco caras y no tengo ganas de perder los piños o algo peor.


Conforme van pasando los metros, me voy encontrando mejor, con más flow, solo las curvas a derechas se me atraviesan, me voy gustando, hasta que hay un momento en el que detecto un problema en mi M6 delantero, bueno espera, no es el M6, soy yo, que hay he petado y no hay manera de frenar, aquí es donde comienza el acumulado hasta que por fin llegamos nuevamente al Collado de Rojas, donde puedo soltar un poco las manitas. Increíble, pero he solventado este acumulado sin percances. Ya nos queda poco de bajada, y además es la más sencilla, así que me siento con confianza ahora si que estoy disfrutando, ya solo quedan un par de sitios que se que no los voy a sacar ni queriendo y la pista. Esta última parte es rapidisima y de las más divertidas de la bajada. Con esto se termina la bajada, total 4 horas y pico porteando y bajada en algo más de 1 hora.

En resumen, fue una jornada bastante dura, pero desde mi punto de vista es una experiencia totalmente recomendable.
Un consejo, si alguien está pensando hacer esta ruta, le recomiendo que vaya entre semana, y si es es en fin de semana que tenga mucho cuidado, ya que es una ruta muy frecuentada por senderistas (es más, es una de las mejores rutas de senderismo que he hecho),

Os dejo con las fotos de la jornada y con el vídeo resumen del día.




4 comentarios:

  1. Esta es de las que me gusta leer dos, o tres, o cuatro veces...

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  2. joee 4 horas de porteo! Bajar por el pinar del lado oeste también tiene que molar, pero como llegas ahí...

    Yo ayer también noté un problema en mi M4. Voy a probar a cambiar aceite, que a ese no lo he cambiado nunca. ¿Qué era lo tuyo?

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    1. Lo que le pasó en Valnord fué que se perforó una junta tórica de la bomba, por lo que dejó de hacer su función. Posteriormente, monté mal la membrana del depósito, quedando doblada, y teniendola que sustituir por otra, pero ahora mismo me va de lujo. Ese día lo que pasó es que peté como una rata camboyana.

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